Tal vez uno más de muchos de los inventos que están revolucionando el campo de la tecnología aplicada a baja visión y ceguera. Llega desde Israel ésta bio-retina o retina biónica que busca restaurar la vista a quienes sufren trastornos degenerativos. Lo novedoso del sistema es que incorpora varios nano-componentes en un pequeño implante, que se aproximan en tamaño a la uña de un bebé.
Con sede en Herzliya Pituah, Israel Nano Retina es una empresa conjunta de los laboratorios de Zyvex y Rainbow Médica fundadas por el empresario Yossi Gross. Ellos se animan a competir con los últimos avances en este asombroso campo científico:
“Usará componentes electrónicos a nano-escala para mejorar drásticamente la calidad de la visión para el usuario. Prótesis retinales actuales, tales como Second Sight Argus II , restauran sólo una visión limitada y difusa a las personas ciegas por una enfermedad degenerativa del ojo. Generalmente pueden distinguir la luz de la oscuridad, formas y los contornos de los objetos, pero no mucho más”.
El implante es un procedimiento sencillo realizado en aproximadamente 30 minutos con anestesia local constando de una pequeña incisión para adherir el dispositivo en la retina dañada. Se estima que alrededor de una semana es el tiempo que se tarda en comenzar a notar cambios, volviendo a recibir haces luminosos a través de la retina.
Sus creadores afirman “usamos electrodos penetrantes que nos permiten llegar cerca de las neuronas que queremos estimular, esto nos permitirá llegar a una mejor resolución y utilizar menor potencia. El implante obtiene su energía de forma inalámbrica mediante un haz de rayos infrarrojos, que llegan desde los lentes, esto suma aún más simplicidad al sistema, y a su duración a lo largo del tiempo”.
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